A los 14 años descubrí la filosofía y se convirtió en mi vocación. Lo que me fascinaba y sigue enamorando de esta disciplina es la vertiente humana que el pensar proporciona. Me licencié en la especialidad de Filosofía Práctica en el 98 centrándome en Ética y Política Filosóficas.
Mientras estudiaba di clases en secundaria. Aunque me gustaba, eran solo unas prácticas. Así es que comencé a trabajar para diferentes compañías de muy diversa índole. Esto me proporcionó un baño de realidad empresarial. Una de mis experiencias, concretamente en San Miguel, me llevó al marketing. Tuve curiosidad y profundicé en la materia con un máster en Dirección de Marketing y Publicidad. Sin embargo, cuando mi carrera comenzó a centrarse en este área descubrí que lo que me apasionaba del mercadeo no eran sus resultados. Lo que más me gustaba era su vertiente relacionada con las personas y sus comportamientos.
Sobre el 2000 se me presentó la oportunidad de retornar a la enseñanza, pero ahora formando a profesionales. Fue en ese momento cuando supe que debía dedicarme de lleno a lo que entonces llamaban Capital Humano.
Para solidificar mis conocimientos de empresa realicé un MBA especializándome en Dirección de Recursos Humanos. Mientras trabajaba como docente, consultora y executive coach para directivos de diferentes firmas. Al terminar el programa emprendí fundando mi primera empresa: Impacta. Me dedicaba a servicios de desarrollo gerencial desde Executive Coaching.
Con el foco puesto desde entonces en las Habilidades Directivas y ya consolidado y ampliando mi proyecto empresarial, empecé a interrelacionar lo corporativo con el ámbito académico en universidades y escuelas de negocios de reconocido prestigio. Comencé en Esade y después se han ido uniendo otras muchas a mi historial. En ese momento Impacta amplió sus servicios y se convirtió en Eidos Competencies, empresa de la que todavía hoy llevo la dirección general.
Con el paso de los años observaba cada vez con mayor claridad que el equilibrio perfecto se encontraba en la combinación de mis conocimientos prácticos de empresa con el estudio de lo más novedoso y últimas tendencias que me proporcionaba la universidad. Así es que en 2014 descubro mi faceta investigadora. Producto de esta combinación fue mi primer doctorado en Administración y Dirección de empresas en 2017 con una tesis sobre la inteligencia emocional y el rendimiento directivo en las PYME españolas.
Dado que desde muy temprano las personas fueron mi centro de atención, con la economía no bastaba para completar el espectro de lo que la sociedad hoy demanda. Así, a mi ecuación profesional sumé, por un lado, el cursado de mi segundo doctorado en Filosofía Contemporánea y, por otro, la pertenencia al Grupo de Investigación de Innovación y Análisis Social. Del tándem empresa, Filosofía y Tercer Sector Social nace uno de los proyectos que siempre había soñado: ayudar a mujeres como yo a comprender su cotidianeidad problematizada. Con este cometido en mente, escribo una trilogía publicada en parte dedicada a las mujeres, fundo el grupo Nos-Otras y dirijo el WEE© (Women Executive Education).
En la actualidad y a mis cuarenta y tantos largos emprendo lo que llamo “mi último gran proyecto”. Este emprendimiento aúna lo que he ido recogiendo por el camino todos estos años: poner el acento en los humanos que conforman la organización, ayudar a las corporaciones es a través de la transformación de las personas que la conforman, siempre teniendo en cuenta la perspectiva social de la que cualquier empresa de hoy ya no puede prescindir. Además, cuando así se me requiere, imparto seminarios y conferencias en Filosofía Transformacional y Habilidades Directivas, continúo investigando y escribo sobre lo que voy descubriendo.
Por último, sin en este caso expresar el orden prioridad, disfruto de mi vida con mi marido en nuestra casa en el centro de Barcelona. Mi ciudad y lugar de origen, me sirve de centro de operaciones para mis viajes por toda España y América dando a otros lo poco o lo mucho que haya podido aprender en todo este mí recorrido.